Criptomonedas en Cuba: qué hay con su estatus legal

En los últimos cinco años, Cuba se ha adentrado con fuerte presencia en el mundo de las criptomonedas. Aunque hayamos llegado un poco tarde a esta fiesta, ya se habla, como cualquier otro tema de moda, de monedas electrónicas, billeteras y exchanges en Cuba.

Mientras el país se alfabetiza de a poco en una jungla digital y los internautas cubanos buscan mutar hacia las tan esperadas fases de comercio electrónico, el creciente intercambio de criptomonedas ha conseguido papel protagónico dentro de la comunidad. Chats, perfiles en redes sociales, grupos de Telegram y WhatsApp y otros canales de comunicación virtual sirven de vehículo para unir a miles de usuarios cubanos que por día comercian e interactúan. 

Los especialistas de Arca Análisis Económico refieren que el tema ha despertado interés, sobre todo, en emprendedores menores de 35 años, debido a que las barreras de entrada son bajas y no se requiere de un capital demasiado alto para entrar y explorar las ventajas de este mercado. Este fenómeno coincide con el promedio de edad de los inversores cubanos. Sin embargo, muchos tildan de preocupante la ausencia de un marco regulatorio en contexto.

Criptomonedas ¿Cuán legales son?

Desde una mira global, por su carácter descentralizado, las criptomonedas no son emitidas, respaldadas ni controladas por organismos como los gobiernos, las empresas y los bancos. La mayoría de las criptomonedas son controladas del todo por su propio sistema informático y sus mismos usuarios. Por ello, no existe tampoco un consenso global para llevar a vías de leyes la regulación de estas.

Desde el 2017 se evalúan en el terrero institucional distintas maneras de hacer legal el uso de criptomonedas en el país dado el hecho de la no existencia leyes sobre el uso de las criptomonedas. No obstante, las regulaciones vigentes tampoco las prohíben. Una nota publicada en el sitio web Cuba Debate a inicios de 2019 lo corrobora y cita la consulta con funcionarios del Ministerio de Comunicaciones, donde aclaran que no hay ningún decreto o resolución que regule el empleo de las criptomonedas. En el mismo reportaje, autoridades del Banco Central de Cuba, de conjunto con el Instituto de Criptografía de Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, declaran que se está definiendo un marco regulatorio para poder legislar al respecto.

En diálogo con el Doctor en Matemática y Computación y profesor titular de la Universidad de La Habana, Miguel Katrib, Cuba Debate resume entre líneas que desde el ambiente académico hasta el institucional “están haciendo un llamado a crear cultura en los juristas en torno a estos temas y se ha conversado con la Sociedad Cubana de Derecho e Informática de la Unión de Juristas de Cuba para iniciar algunas actividades”.

Esta especie de break the ice cubano fue, además, una de las propuestas planteadas por Katrib en el II Congreso Internacional Ciber Sociedad 2019 y sería, de haberse celebrado, una de las conferencias del evento Informática 2020.

Como sus homólogos de América Latina, Cuba representa un terreno fértil para los emisores de los activos digitales, dado que los inversores ven ahí muchas ventajas: baja inclusión financiera, el sector informal es gigantesco, muchos de sus ciudadanos viven de remesas y carecen de una cuenta bancaria

No obstante, en medio de esta incertidumbre regulatoria, hace apenas cuatro meses fue lanzado el primer exchange P2P de Bitcoin[1] en Cuba. Como señala una nota de Cointelegraph, el empresario ítalo-cubano Mario Mazzola desarrolló y desplegó este primer exchange entre pares de Cuba. El desarrollador añade que mediante la app Qbita[2] se puede comprar, vender, usar y almacenar Bitcoins de forma fácil y segura.

Mirando al futuro

La firma de investigación Chainalysis, reporta robos en distintos tipos de estafa que ascienden a más de 4000 millones de dólares robados en criptomonedas en 2019, un dato a tener en cuenta dada la cantidad de sitios de redes que mueven activos por esa vía. Cuba tiene ya, aunque a un nivel cuasi primitivo, espacios online para intercambiar activos (compra\venta) y las remesas con bonificación a través de criptos como la página DonBix, del grupo publicitario cubano High Vista y el sitio Bitremesas.

Inside Cuba, los usos y propósitos (presentes y futuros) acerca de la migración y acogida de las criptomonedas pueden ser tan variados como el interés de los mismos usuarios que hoy habitan entornos de redes. Lo anterior sustenta también el tema de la seguridad que habrá o no en ese proceso de intercambio. Los primeros pasos están dados desde las agencias de remesas hasta las compraventas. La mesa de las criptos en una isla que transforma sus rutinas monetarias y actualiza sus modelos de tráfico de divisas (no tan rápido como dice evolucionar) se sirve como un plato frío, dependerá entonces de cada inversor el cómo digerirlo.

María Lucía Expósito, periodista de papeles, poeta y loca de inventario. Escribe sobre tecnología, cine, literatura y otras buenas hierbas. Fotógrafa sin manuales. Investiga en temas de periodismo social y ambiental. Vive en La Habana.

Ilustración por Wimar Vedercia Fuentes. Encuentralo en twitter @FuentesWimar.

[1] Musharraf, M. (2020) El primer P2P de Bitcoin de Cuba se lanza en medio de la incertidumbre regulatoria

[2] Exchange descentralizado, no custodial y P2P (peer to peer) que asegura tener compraventas perfectamente legales. Funciona sin VPN en todos los países. Se apoya a un Full Node Bitcoin Propio.