Carlos A. Hernández Luján y Yodeni Masó Aguila
Cuba: en el camino de la reunificación deportiva
Con la llegada en 2018, del jugador Guillermo Corzo, a la selección masculina del equipo de balonmano, inició en Cuba un proceso de reunificación del movimiento deportivo nacional. Desde entonces, alrededor de 70 atletas se han reinsertado en los equipos nacionales bajo el amparo del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
Este hecho es parte de un proceso regulado y encaminado a mejorar los desempeños de nuestro país en la arena internacional; y tiene lugar, en medio de una apertura propiciada por la creación de una política de contratación que permitía el concurso de exponentes cubanos en torneos internacionales (fundamentalmente en deportes colectivos como el béisbol, baloncesto, etc., pero sin cerrar el paso al ciclismo u otros deportes individuales). La reinserción de Corzo al equipo de balonmano, fue uno de los primeros pasos del INDER encaminados a dar respuesta a las demandas de atletas, especialistas y aficionados para que se actualizaran las regulaciones sobre la introducción en las filas nacionales de jugadores emigrados cubanos con desempeño independiente en citas foráneas.
De esta manera, el término “legionarios” asomaría en la prensa nacional para aludir a la reinserción en el deporte cubano de un grupo de atletas que retornarían a los campeonatos locales o reforzarían las selecciones absolutas en eventos internacionales.
¿Qué regula el INDER?
Según refiere el departamento jurídico del INDER, un contrato de trabajo contiene tres elementos fundamentales: la actividad o servicio a realizar, la relación de dependencia y subordinación entre las partes; y la remuneración. En mayo de este año, el director de esta sección en el organismo, Ramiro Domínguez, detalló en un artículo difundido en JIT Digital que los contratos se firman por un término de tiempo específico y el jugador recibe además del dinero otros incentivos económicos por los resultados alcanzados.
La relación laboral de un atleta y su club se establece por una o varias temporadas, no por años. Sin embargo, no se limita la posibilidad de acordar prórrogas ante el vencimiento del término original. En este sentido, el salario de un jugador profesional se pacta en el contrato individual o puede establecerse previamente a través de convenios colectivos avalados por representantes de los clubes y atletas.
La retribución salarial es mensual, aunque con la opción de recibir incentivos vinculados, por ejemplo, a la clasificación del equipo, el tiempo de permanencia en el club, los patrocinios y otras prestaciones de acuerdo con el desempeño logrado.
Entre los deberes del atleta se encuentran entrenar al mando de los técnicos del club; cuidar su condición física para garantizar el mejor rendimiento posible y los resultados previstos; así como actuar en todos los partidos, oficiales o amistosos, que disponga el equipo. Igualmente, figuran entre las obligaciones de los deportistas contratados representar a Cuba en competencias oficiales.
El primer objetivo de esta contratación busca elevar la calidad de los atletas mediante su participación en certámenes de máximo nivel y no la comercialización de los mismos. El INDER apuesta por elevar la calidad de los espectáculos nacionales y realzar los resultados internacionales, al tiempo que persigue optimizar las condiciones de vida de los deportistas y sus familias, y obtener ingresos para desarrollar el movimiento deportivo en la Isla.
Como parte de los principios que contempla este procedimiento, todos los atletas que integren el sistema deportivo nacional tienen derecho a contratarse en el exterior y para ello, el INDER les brindará respaldo legal.
La vía para materializar estos contratos parte de que cada club o equipo extranjero interesado en un jugador cubano debe contactar a la federación de la disciplina correspondiente para iniciar las negociaciones pertinentes. De igual forma, las contrataciones responden a las estrategias definidas por las comisiones nacionales de cada disciplina y no al interés personal de un determinado deportista.
Los atletas opinan
Para Cuba esta política de contratación no es nueva pues a finales de la década del 80 y durante los años 90 del pasado siglo, representantes del béisbol y voleibol fueron privilegiados en acumular experiencias en torneos de otras naciones, aunque sin el incentivo monetario que ampara la regulación actual.
Con la puesta en práctica de la normativa en 2013, el béisbol, balonmano, voleibol y baloncesto comenzaron a insertar a sus principales talentos en ligas de América y Europa y en el presente más de 140 atletas acumulan experiencias en circuitos internacionales.
Nombres como el de Alfredo Despaigne, Yurisbel Gracial y Liván Moinelo regalaron éxitos a la afición nacional desde el béisbol profesional de Japón; en tanto, Arlenis Sierra ganó etapas en tours ciclísticos de Europa; el basquetbolista Jasiel Rivero celebró el triunfo de la Champions League; y el librista Alejandro Valdés propinó desbalances y proyecciones en la Bundesliga de Alemania.
De los nuevos valores del deporte antillano, Miguel Ángel López llevó esta campaña al Sada Cruzeiro de Brasil tras poner fin al desempeño en los clubes argentinos, Gigantes del Sur (2018-2019) y UPCN San Juan (2019-2020), en busca del tránsito hacia Europa.
“Con estas experiencias en Argentina y Brasil saldré listo para un contrato en Europa, aprovecharé cada oportunidad, pues quisiera en el futuro estar en un equipo de Italia o Rusia”, declaró el internacional cubano.
El jugador, natural de Cienfuegos, en la región centro-sur de Cuba, agradeció por estos años de experiencia en Argentina y mostró optimismo con el resurgir del voleibol en la Isla.
“Creo que el próximo ciclo va a ser bueno para nosotros, tenemos que seguir creciendo, hay que intentar llegar a la Liga de Naciones y poner en la selección toda la madurez adquirida en estos años de contratos”, añadió López.
Otra joya del voleibol masculino, José Carlos Romero sumó minutos de juego en la Liga de Argentina y Francia. A sus 21 años persigue consolidar la posición de atacador opuesto, llegar a un club de mayor nivel y buscar la titularidad con la selección nacional.
De los insertados en la actualidad, Raydel Martínez significó la importancia para los jugadores de polo acuático nacional al intervenir en justas de clubes extranjeros, sus goles están registrados con el elenco Paris Lodron Salzburg Wasserball de Austria.
Martínez, de 31 años sale a la piscina en la Primera División de la Bundesliga austríaca, tras casi una década de desempeño en la selección cubana y una breve incursión como entrenador con el conjunto nacional jamaicano. Oriundo de la central provincia de Camagüey, Martínez valoró de positivo esta oportunidad en su carrera, porque era un “sueño perseguido” que aportó fogueo en una lid de mayor nivel.
Integrante de los equipos cubanos a la cita Centroamericana de Veracruz-2014 y los Panamericanos de Toronto-2015, Martínez resaltó lo favorable de estas contrataciones para los deportes colectivos que como el polo acuático carecen de partidos internacionales y torneos nacionales de corta duración.
“Necesitamos que los deportistas puedan mostrar sus habilidades, hay mucho talento en el país, la experiencia internacional de jugar en un club es favorable, la diversidad de polistas y estilos ofrece otra visión y eso ayuda a elevar la calidad de la selección”, destacó.
El polista cubano reveló la presencia en el circuito austríaco de atletas italianos, húngaros, serbios y croatas, quienes ofrecen rivalidad y mayor nivel.
En este sentido, su compatriota Giraldo Carales respaldó la inserción en una justa foránea y en sus dos temporadas con el Waterpolo Navarra ya incorpora experiencias y elementos técnicos al recibir minutos de acción en la máxima competición de la Liga Premaat de España.
Al menos 20 balonmanistas cubanos actúan en diferentes categorías de España, Portugal, Francia y Eslovaquia, en una disciplina que intenta retornar a los lugares de antaño.
Con cuatro años de experiencia en Europa, Reinier Taboada mostró satisfacción por el accionar en los últimos años en la primera división del balonmano de Francia con el club Dunkerque, tras el debut internacional en Portugal con el Artística de Avanca (2016-2018).
El subcampeón mundial de naciones emergentes en 2019 insistió en el empeño y el trabajo fuerte para cumplir los deseos individuales. “En Europa he podido mostrar y desarrollar el juego, en busca de aportar a los triunfos de la selección y del club”, manifestó Taboada.
Pedro Valdés es el actual capitán del elenco masculino y con el club Sporting acapara elogios en la Andebol de Portugal. El balonmanista cubano calificó de crucial esta oportunidad desde su paso por el Artística Avanca entre 2015 y el 2017 hasta las tres últimas temporadas en Lisboa.
“Desde el inicio en Portugal he sido un jugador en crecimiento temporada tras temporada, con un mayor desarrollo técnico-táctico y mejores opciones dentro de la cancha, para aportar luego al desempeño de la selección nacional”, subrayó.
Titular centroamericano de Barranquilla 2018 e integrante del conjunto nacional desde 2013 comentó lo oportuno de las contrataciones en el deporte cubano, aunque reconoció la necesidad de más organización y la falta de topes a la hora de enfrentar un evento.
Criterio similar esgrimió la portera Niurkis Mora, quien luego de sobresalir con el conjunto de las cuatro letras en justas internacionales fichó por la nómina del Rodríguez Cleba en la División Honor Plata del balonmano español.
La medallista de bronce de los Panamericanos de Lima 2019 y asistente al mundial de Kumamoto compartió la alegría y la motivación por esta oportunidad, la que consideró de excelente para su crecimiento como jugadora, tras el debut internacional con el elenco cubano en el mundial sub 21 de Kasajastán en el 2010.
El proceso de reinserción
Cuando se habla de un equipo Cuba unificado, muchos pudieran pensar en el béisbol tras la presencia de peloteros nacionales en las Grandes Ligas de Estados Unidos; sin embargo, una disciplina como el balonmano marcó la pauta en la reinserción de los atletas que habían hecho carrera en otras latitudes de forma independiente.
Por primera vez, el INDER dejó a un lado los prejuicios y permitió, a modo de experimento, que una selección nacional incluyera jugadores que llevaban tiempo lejos del radar de la institución y así llegó el oro del balonmano masculino en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla en 2018.
Guillermo Corzo hizo historia en la urbe colombiana como el primer atleta reinsertado después de casi una década en la élite del balonmano europeo. El buen presagio de tal decisión se incrementó al liderar la obtención de la presea dorada, un resultado que le había sido negado a los cubanos por 25 años.
En los Panamericanos de Lima 2019, otros exponentes retornarían al elenco y en la justa de América acompañaron a Corzo jugadores de la talla de Jorge Luis Paván, Yoel Cuní y Yosdany Ríos, quienes aportaron al quinto escaño continental.
Posterior a la cita peruana, el balonmano ha sido igual de eficiente en la contratación de atletas en ligas foráneas y a la motivación económica se suma el fogueo de sus principales talentos en un nivel de juego superior y con el que sería imposible chocar de mantenerse en las canchas del patio.
El 3 de julio de 2019 la Federación Cubana de Voleibol anunció la inclusión en su registro de jugadores de Robertlandy Simón, Michael Sánchez y Raydel Hierrezuelo, quienes solicitaron su reingreso al equipo nacional, para dar continuidad a la estrategia general del deporte, que se centra en la formación y perfeccionamiento de los jóvenes talentos a través del sistema de alto rendimiento.
De este trío, Simón sería el único voleibolista en vestir nuevamente el uniforme de las cuatro letras con un mensaje de combatividad y potencia luego de años de peregrinar por Italia, Brasil y Corea del Sur lo que le mereció el reconocimiento y la admiración de toda la comunidad internacional.
En este proceso varios son los elementos esenciales para materializar estas reincorporaciones a las filas de los conjuntos nacionales: el no abandonar una delegación durante torneo internacional, salidas ilegales del país, disposición del atleta y cooperación del club afiliado.
Al respecto, el director técnico del voleibol masculino cubano, Nicolás Vives, respalda la reinserción de los atletas en los elencos nacionales pues aportan nivel técnico, desarrollo y profesionalidad.
Para Vives, el descenso de los equipos colectivos cubanos responde principalmente a la emigración de figuras y a las condiciones para entrenar sin tecnología apropiada, ausencia de campeonatos nacionales y la eliminación del sistema estructurado de Escuelas de Iniciación y Perfeccionamiento deportivo.
El fútbol, por su parte, cerró el 2020 con la inclusión de cinco “legionarios” (Onel Hernández, Jorge Corrales, Carlos Vázquez, Joel Apezteguía y Marcel Hernández) en el registro de jugadores de la Asociación de Fútbol de Cuba, y desde ya representan a la selección nacional.
“Representar a mi país es lo más importante porque ya en Europa he jugado bastante, ahora me gustaría estar con la selección en competiciones mundialistas, Copa de Oro y otros eventos”, subrayó Joel Apezteguía al conocerse su inclusión en el once nacional de fútbol.
La Federación Cubana de Béisbol ha dado muestras de cambios en los últimos tiempos al readmitir en sus nóminas a exjugadores de las Grandes Ligas como Erisbel Arruebarruena y a otro grupo con actuaciones en ligas del Caribe y de Asia entre los que figuran, Yadir Drake, Leslie Anderson y Yadil Mujica.
En esta estrategia de reunificación del deporte cubano cobra notoriedad la reinserción de algunos que han salido del país vía efectiva en varios deportes, formados en el extranjero, o incluso descendientes de emigrados cubanos como los ejemplos puntuales en el fútbol y el hockey.
Las solicitudes para volver a representar a Cuba en citas múltiples aumentan. El INDER debiera agilizar el proceso y centrarse en analizar cada caso, si no se han violado los requerimientos es válida la oportunidad de reincorporarse y ganar el derecho de integrar un equipo nacional.
Los directivos cubanos están llamados a flexibilizar posturas y apostar por restablecer relaciones con los atletas y entrenadores de la diáspora que militan actualmente en plazas foráneas en la pretensión de incrementar el nivel técnico-táctico y los resultados a nivel mundial.
Tokio fue escenario de los Juegos Olímpicos este verano y Cuba presentó a la tercera delegación más pequeña desde 1959. Tras ocho años de implementada la política de contratación, seis deportistas con participación en ligas extranjeras integraron el colectivo cubano en la cita bajo los cinco aros. En paralelo a la contratación, el proceso de reunificación debe favorecer el desarrollo al alto nivel del movimiento deportivo en el próximo ciclo olímpico.
Yodeni Masó es reportero y escritor de la Agencia Prensa Latina. Tiene siete años de experiencia en periodismo deportivo, ha dirigido seis documentales relacionados con el deporte y fue finalista de los Premios AIPS 2020
Carlos A. Hernández Lujánes periodista, conductor y guionista del Programa Deportivo de la Televisión Cubana. Tiene 28 años de experiencia en periodismo deportivo y ha asistido a 3 Juegos Olímpicos además de otros eventos internacionales.
Ilustración por Maikel Martínez Pupo. Lo puede encontrar por
@MaikelStudio @maikelmartinezpupo.