Nuevos Espacios: Introducción

Los cambios que ha sufrido el entramado social cubano en la última década han traído consigo una configuración muy diferente de la sociedad cubana que la que existía, digamos, hace unos 30 años, cuando se podían identificar unas condiciones poblacionales más homogéneas en cuanto a intereses económicos, líneas de pensamiento, posiciones políticas, fuentes de ingreso, aspiraciones profesionales, retos personales y paradigmas de comportamiento. Actualmente, las nuevas generaciones de cubanos que conforman el mosaico social siguen compartiendo los elementos de identidad nacional, pero desde una perspectiva distinta entre sí, y con visiones diferentes del mismo país.

Este proceso de transformación social que podemos identificar ahora ha sido posible a partir de la suma de modificaciones de elementos aparentemente independientes entre sí; como por ejemplo,  la eliminación o sustitución de normativas y regulaciones que provenían de épocas previas y que no se adaptaban a la nueva realidad reconocida y reclamada por la sociedad desde hacía un buen tiempo, la incorporación de otras nuevas, que en algunos casos han mantenido un perfil conservador y represivo, que demuestran, junto al mantenimiento de algunas otras, que nos encontramos ante un proceso vivo y en constante debate, incluso consigo mismo; la reinterpretación de diferentes conductas sociales, como el acceso a la riqueza y la distribución de la misma, aún postergada y congelada, como si de esa manera se pudiese evitar su inevitable desenlace; la transnacionalidad, que ha ido tomando forma y contexto, que conlleva una relación totalmente diferente con la emigración cubana, que hoy ya no son considerados extraños o enemigos, sino nuestros hijos, hermanos, primos y amigos, y un contacto permanente con esas otras realidades que permiten compararse, extraer vivencias, incorporar valores y experiencias de otras sociedades que en algunos sectores nos llevan una considerable ventaja, pues han ya recorrido procesos de debates y de enfrentamiento social en temas como la protección de los animales, la protección al consumidor, el comercio electrónico, entre muchos otros; el acceso a internet y todo lo que eso representa para el acceso a la información de una sociedad por muchos años dormida en una hegemonía oficial y sin voz participativa en los procesos de creación de noticias, así como la germinación de medios independientes que han acelerado los tiempos de expansión de las noticias y que ha empujado a los canales oficiales a intentar realizar un periodismo más aterrizado, aunque aún subsisten las odas, sobrecumplimientos, y las conjugaciones en futuro, además de las redes sociales que dentro de todo su ruido constante, información incorrecta y grupos para casi todo, se pueden encontrar debates bien interesantes, y sobre todo públicos, sobre temas de interés para la sociedad.

Pudiéramos seguir en la enumeración interminable de estos elementos, pero entendemos que los mencionados son suficientes para concluir que la sociedad cubana actual es más abierta, plural y diversa que sus predecesoras, lo cual ha sido posible, en parte, porque las nuevas generaciones han sido capaces de expandir los límites una y otra vez, y así ampliar los límites de las jaulas mentales pertenecientes a las realidades del pasado, y que aunque no se ha logrado totalmente el cambio de mentalidad requerido para transformaciones sociales más profundas, se han creado nuevos espacios que significan verdaderos campos de batalla intelectual donde se fraguan las contiendas de nuestro futuro. 

Desde el Cuba Study Group, consideramos que a esos Nuevos Espacios nos debemos todos aquellos que no solo deseamos, sino que también intentamos realizar un humilde aporte a la estabilidad, progreso y mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad cubana actual, y sobre todo, de la del mañana. Con esta intención, les invitamos a participar y ser parte de estos Nuevos Espacios, desde donde se intentará continuar expandiendo los límites de la realidad de nuestra Cuba. 

Cuba: Constitución de la continuidad

Los resultados reales del Referendo para aprobar la nueva Constitución de la República de Cuba, realizado el 24 de febrero, deben haber demostrado al “gobierno de continuidad” que la población esta dispuesta a expresar su disgusto por la perpetuamente escalante crisis económica, política y social. El reconocimiento de cifras inferiores a las tradicionales evidencian que la concurrencia y el SI resultaron muy inferiores a lo esperado.

Según fuentes oficiales, la Constitución fue aprobada con 86.85% de SI= 6 816 169 votos; 706 400 votos NO ( 9%). 7 522 569 boletas fueron validas,127 000 anuladas y 198 674 quedaron en blanco.    

El 84.4% de los  7.848 343 votantes potenciales concurrió al referendo, según los resultados preliminares  anunciados por Alina Balseiro Gutierrez, presidenta de la Comisión Electoral Nacional de Cuba, en una conferencia de prensa, el lunes 25 en la tarde. 

En 1976, Fidel Castro anuncio con bombos y platillos que la actual Constitución había sido ratificada por el 99.02% de los votantes, en una asistencia del 98%, y solo 54,000 votos negativos. Los cubanos habían concurrido a las citas  por la compulsión de las autoridades durante decenios,  ejercida desde su lugar de residencia por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), las organizaciones politicas, como el Partido Comunista, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC); las supuestas organizaciones no gubernamentales (ONG) como la Uneac de artistas y escritores, UPEC de periodistas y la Anec de economistas. Simultaneamente la presión ejercida mediante informantes y la represión a través de las diversas entidades del Ministerio del Interior.

Raul Castro bordó la nueva Constitución durante varios años con su comisión para la redacción.  Sin embargo, no pudo hacerla aprobar por la Asamblea Nacional antes de las elecciones de marzo de 2018, cuando debían regir algunos de los cambios auspiciados por el, como la limitación a dos periodos de mandatos de cinco años, lo que al  abandonar la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros, habrían facilitado al gabinete de continuidad empezar sus funciones con menor presión de los dirigentes históricos y la reticencia de la burocracia. 

El general decreto que no podrían ser modificados los enunciados de un solo partido, el comunista; el socialismo irreversible,  la propiedad estatal y la planificación económica, como resultado de la llamada consulta popular que convoco para modificar la redacción.  En realidad, ninguna de las cuestiones fundamentales planteadas por la población fueron incluidas.  Los cubanos se atrevieron a aprovechar el compromiso del gobierno sobre la amplia participación en la redacción de una “constitución moderna” para expresar sus inconformidades y demandas, entre ellas los bajos salarios.

La leyes y reglamentos complementarios a esta Constitución deberán aprobarse en un termino no mayor de 2 años, aunque se han redactado simultaneamente para que algunos entren en vigor a la mayor brevedad, según han expresado los directivos supervisores del proceso Marino Murillo y  Homero Acosta. Según vayan saliendo se constataran los verdaderos cometidos de la Magna Ley, interpretada a imagen y semejanza del castrismo recliclado.

Los resultados reales del Referendo para aprobar la nueva Constitucion de la Republica de Cuba, realizado el 24 de febrero, deben haber demostrado al “gobierno de continuidad” que la poblacion esta dispuesta a expresar su disgusto por la perpetuamente escalante crisis economica, politica y social. El reconocimiento de cifras inferiores a las tradicionales evidencian que la concurrencia y el SI resultaron muy inferiores a lo esperado.

Segun fuentes oficiales, la Constitucion fue aprobada con 86.85% de SI= 6 816 169 votos; 706 400 votos NO ( 9%). 7 522 569 boletas fueron validas,127 000 anuladas y 198 674 quedaron en blanco.    

El 84.4% de los  7.848 343 votantes potenciales concurrio al referendo, segun los resultados preliminares  anunciados por Alina Balseiro Gutierrez, presidenta de la Comision Electoral Nacional de Cuba, en una conferencia de prensa, el lunes 25 en la tarde. 

En 1976, Fidel Castro anuncio con bombos y platillos que  la actual Constitucion habia sido ratificada por el 99.02% de los votantes, en una asistencia del 98%, y solo 54,000 votos negativos.Los cubanos habian concurrido a las citas  por la compulsion de las autoridades durante decenios,  ejercida desde su lugar de residencia por los Comites de Defensa de la Revolucion (CDR), las organizaciones politicas, como el Partido Comunista, la Federacion Estudiantil Universitaria (FEU) y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC); las supuestas organizaciones no gubernamentales (ONG) como la Uneac de artistas y escritores, UPEC de periodistas y la Anec de economistas. Simultaneamente la presion  ejercida mediante informantes y la represion a traves de las diversas entidades del Ministerio del Interior.

Raul Castro bordoo la nueva Constitucion durante varios annos con su comision para la redaccion.  Sin embargo, no pudo hacerla aprobar por la Asamblea Nacional antes de las elecciones de marzo de 2018, cuando debian regir algunos de los cambios auspiciados por el, como la limitacion a dos periodos de mandatos de cinco annos, lo que al  abandonar la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros, habrian facilitado al gabinete de continuidad empezar sus funciones con menor presion de los dirigentes historicos y la reticencia de la burocracia. 

El general decreto que no podrian ser modificados los enunciados de un solo partido, el comunista; el socialismo irreversible,  la propiedad estatal y la planificacion economica, como resultado de la llamada consulta popular que convoco para modificar la redaccion.  En realidad, ninguna de las cuestiones fundamentales planteadas por la poblacion fueron incluidas.  Los cubanos se atrevieron a aprovechar el compromiso del gobierno sobre la amplia participacion en la redaccion de una “constitucion moderna” para expresar sus inconformidades y demandas, entre ellas los bajos salarios.

La leyes y reglamentos complementarios a esta Constitucion deberan aprobarse en un termino no mayor de 2 años, aunque se han redactado simultaneamente para que algunos entren en vigor a la mayor brevedad, segun han expresado los directivos supervisores del proceso Marino Murillo y  Homero Acosta. Segun vayan saliendo se constataran los verdaderos cometidos de la Magna Ley, intepretada a imagen y semejanza del castrismo recliclado.