abril 7, 2022
Kmilo Noa

Soluciones nacionales y extranjeras al desarrollo del comercio electrónico en Cuba

Cuando hablamos sobre ventas online en Cuba vienen a la mente nombres de sitios que han estado funcionando por décadas: Revolico, Bachecubano, Porlalivre, Cubísima, Ofertas, etc. Estos se conocen como portales de anuncios clasificados. En ellos los cubanos publican sus productos y conectan con los potenciales clientes a través del teléfono o email. Asimismo, pueden encontrarse diariamente miles de anuncios en grupos de WhatsApp, Telegram y Facebook con propuestas de compraventa, trueques o intercambio de divisas. Estos ejemplos, aunque funcionales, vienen a ser una forma primitiva de lo que se conoce hoy en el mundo como comercio electrónico o e-commerce.

En este ámbito existen grandes plataformas como Amazon, Ebay, Shopify, Alibaba, entre otras, que permiten la venta de productos y servicios a todo aquél que se registre como vendedor. Pero todas tienen algo en común, no están disponibles para los cubanos debido a las sanciones económicas del Embargo.

En los últimos años han surgido como alternativas: Katapulk, Tiendalotengo, Cuballama, DimeCuba, RapiCombo, PSTExpress, entre otras. Estas tiendas y empresas de envío ofrecen a la comunidad cubana en el exterior la posibilidad de enviar a la isla alimentos, aseo, útiles del hogar, electrodomésticos, etc. En algunos casos como Katapulk, donde además de los productos importados que se envían por diferentes vías a la isla, se agregan ofertas de emprendedores cubanos permitiendo rapidez en el flujo de entrega.

Aún cuando estas y otras plataformas de comercio electrónico resuelven parte del problema, siguen sin ser accesibles para el cubano de a pie que no cuenta con tarjetas internacionales para pagar en estos sitios. Tampoco la mayoría de los emprendedores cubanos pueden publicar sus productos y servicios en ellas.

Plataformas de comercio electrónico dentro de Cuba

Desde la aparición de internet en Cuba, sobre todo el acceso a través de la red de datos móviles[1], se han realizado esfuerzos por desarrollar el uso del comercio electrónico. Uno de ellos y quizá el más célebre (aunque tristemente), es TuEnvio.cu un Marketplace (cadena tiendas centralizadas dentro de una misma plataforma) desarrollado por la Universidad de Ciencias Informáticas, UCI, que abarcaba la red de tiendas recaudadoras de divisas antes y un poco después del ordenamiento monetario y cambiario se inició en Cuba en enero de 2021.

TuEnvio prometía ser la solución a la ausencia de tiendas digitales en la isla, pero el desabastecimiento, las constantes caídas por saturación de sus servidores y la imposibilidad de satisfacer la alta demanda terminaron por sepultar la plataforma.

Entretanto desarrolladores y emprendedores cubanos han lanzado propuestas de plataformas que han tenido mayor o menor repercusión. Tales son los casos de Mandao, CubMaker, Mesirve, CrecexDiez y Mercazona. El primero se centra en envíos a domicilio de comida a través de una red de mandaderos que conectan a los restaurantes, bares, cafés y mercados con sus clientes finales. Mandao tuvo su punto de mayor auge a principios de 2020 durante la pandemia por COVID-19 en Cuba y en la actualidad se encuentra en casi la totalidad de las cabeceras provinciales.

Por su parte CubMaker.com propone un marketplace en el que cada negocio tiene su espacio donde gestiona, promueve y vende sus productos desde su panel de control. Mesirve y CrecexDiez son proyectos recientes que están comenzando a formar su propuesta de valor y cuentan con características interesantes como la posibilidad de integrar la venta a través de WhatsApp o crear campañas publicitarias para los negocios. Mercazona por otra parte ha decidido enfocarse en la provincia de Las Tunas como su zona de acción, aunque pretende expandirse a otros territorios del país.

A pesar de que hayan surgido estas y otras propuestas para impulsar el comercio electrónico en el país, la falta de infraestructura, inversión o experiencia en gestión empresarial repercuten negativamente en el éxito de las mismas y se ven obligadas a reducir su radio de acción y en los peores casos a cesar su desarrollo y desaparecer.

Slyk.io, una Startup que despierta el interés de los emprendedores cubanos

Entonces, ¿qué les queda a los emprendedores cubanos que necesitan lanzar sus tiendas virtuales? Por suerte desde febrero de 2021, el empresario norteamericano Tim Parsa, cofundador de marcas como Uphold, AirTM y Cadoo; viene impulsando Slyk, una plataforma de comercio electrónico donde cualquiera puede crearse una tienda virtual gratis y lanzar su negocio al espacio digital.

Según su fundador “Cuba es el lugar ideal para el desarrollo de nuevos emprendimientos, porque no hay sitio más difícil para emprender debido a sus características políticas y socioeconómicas.”[2]Su teoría se basa en que, a falta de oportunidades para desarrollar empresas privadas enfocadas en el e-commerce, los dueños de negocios en Cuba estarían ávidos de tener una herramienta que les permita vender online.

Parsa, quien estuviera en Cuba en el año 1997 se encontraba interesado en hallar una solución que pudiera ayudar a los cubanos, así como AirTM (uno de sus casos de éxito), logró posicionarse en Venezuela como una alternativa a la inflación del Bolívar como moneda local.

En este caso, Slyk estaría enfocado para el público emprendedor sirviendo como herramienta para empoderar a este sector creciente en la isla y “crear una abundancia que no se pueda detener” asevera Tim.

Qué es Slyk y cómo ayuda al emprendedor cubano

Slyk es una herramienta de comercio electrónico enfocada en teléfonos móviles con la que cualquier persona puede crear una tienda virtual y cobrar por sus productos y servicios de manera online.

Gracias a la integración de métodos de pago con CUP, MLC, criptomonedas o activos digitales como el balance de QvaPay (una pasarela de pagos internacional desarrollada por el YouTuber y emprendedor cubano Erich García Cruz). Slyk hace posible que los cubanos puedan cobrar por sus productos y servicios sin importar las sanciones económicas de Estados Unidos o el Bloqueo Interno que obstaculizan el desarrollo normal de la actividad privada en la isla.

Otra de las potencialidades que supone poseer un espacio online es la oportunidad de poder vender en el exterior. Así la gran cantidad de freelancers o profesionales autónomos que antes no podían cobrar sus servicios en sitios como Freelancer.com, Workana, Fiveer, entre otros… pueden utilizar Slyk y monetizar su trabajo en criptomonedas o saldo de QvaPay valorado en dólares. Para esto existe un proyecto asociado a Slyk llamado Freemance.com que cuenta con un directorio de profesionales cubanos donde los empleadores pueden acceder a sus servicios y contratarlos directamente.

Para lograr más visibilidad de los negocios en línea, Slyk ofrece otras vías de crecimiento enfocadas en las redes sociales. Siendo posible que cada usuario que se registre en un Slyk pueda compartir su enlace de referencia y ganar un porcentaje de todas las ventas que se generen con este enlace.

Esta característica ha sido aprovechada por tiendas como sendjona.slyk.io que ofrecen remesas y recargas de telefonía móvil. Haciendo uso de ella, pueden dar puntos de descuento a sus clientes y reducir el costo de estos servicios afectados en la isla desde el cierre de las operaciones de Western Union[3], compañía que centralizaba la mayoría del flujo de remesas en Cuba.

Nuevas oportunidades, nuevos retos

Desde su lanzamiento, Slyk haya ido ganando popularidad en la mayor de las Antillas. Actualmente existen registradas más de 800 tiendas de emprendedores cubanos, con un volumen de ventas superior a los 200 mil dólares. Asimismo, hasta la fecha suman más de 12 mil los usuarios registrados en Slyks cubanos, según datos que ofreciera el propio CEO de la plataforma.

Las cifras, aunque positivas, dejan ver solo la punta del iceberg de lo que sería capaz la comunidad de emprendedores cubanos usando herramientas que les permitan su desarrollo. Aún así, la falta de cultura sobre comercio electrónico y nuevas formas de pagos como las criptomonedas y otros activos digitales, suponen un reto para cualquier plataforma que intente penetrar el mercado cubano; donde en ocasiones se muestra desconfianza por parte de los que comienzan a ver internet como una vía para vender.

Para lograr revertir este escenario es imprescindible una estrategia de comunicación que sirva de vía para educar tanto a emprendedores como clientes sobre las posibilidades que ofrece el comercio electrónico para el desarrollo de sus negocios y la experiencia de compra. También es necesario desarrollar un sistema de entregas que sea eficiente y satisfaga no solo las necesidades locales, sino que abra posibilidades de que un mismo negocio pueda llegar a las demás provincias del país.

Por otra parte, la reciente regulación del uso de las criptomonedas y su consiguiente reconocimiento por parte del Banco Central de Cuba[4]. Así como la creación de nuevas formas de gestión empresarial como las Micro, Medianas y Pequeñas Empresas, conocidas como MIPYMES[5], significan un gran paso de avance que plataformas como Slyk pueden aprovechar para fidelizar aún más su propuesta de valor en la isla.

Kmilo Noa es escritor y entusiasta de la tecnología y la gestión social. Reside en Holguín, Cuba. Encuéntrelo en twitter @noakmilo.

Ilustración por Wimar Verdecia Fuentes. Encuentralo en twitter @FuentesWimar.


[1] Datos sobre Internet en Cuba.

[2] CryptoCuba Show. YouTube.  

[3] Cierre de las operaciones de Western Union en Cuba.

[4] Cuba regula el uso de las criptomonedas para operaciones comerciales.

[5] Decreto-ley 46 sobre las micro, pequeñas y medianas empresas. Gaceta Oficial.

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